Hay personas que se quejan de que los demás no les tratan como se merecen, “no me prestan atención, no me respeta, no reconoce lo que hago, no me entiende” e incluso cuando le tratan con amabilidad, “está tratando de manipularme, se está aprovechando de mí,..”.
Básicamente piensan “soy un pobre ser necesitado con sus necesidades insatisfechas”. Esta forma de interpretar lo que le sucede sabotea sus relaciones con los demás, las deforma.
Sentimos que tenemos una carencia cuando ya tenemos todo lo que podamos querer dentro de nosotros mismos . El problema reside en tomar consciencia de ello primero y en sacar nuestro potencial después…y existe una forma de hacer ambas cosas a la vez.
Prueba durante una semana a dar lo que creas que te están negando. Respeto, atención, empatía, amor, solidaridad, compromiso,…etc, eso lo eliges tú. En el camino, tu forma de pensar anterior intentará sabotear tu plan “encima que no te presta atención vas tú y se la das”, “si no te quiere entender ¿para qué voy a hacer el esfuerzo de entenderle?”. No negocies con el saboteador, simplemente no lo escuches y actúa, una semana. Simplemente actúa!!!…es más, hazlo sin esperar nada a cambio.
Si dejas que fluya de ti todo aquello que quieres de los demás, los demás empezarán a dártelo. Magia?…no…o sí, tu prueba, a ver que sucede…
¿No me crees? … “me estoy quedando contigo, no te respeto eh!” jajaja ¡cuidado que ya estás cayendo en la trampa de tu saboteador otra vez!…venga, prueba. No hay nada que perder, solo que ganar.
Te deseo un gran día, una gran semana!, dando justo lo que te gustaría que te diesen sin esperar nada a cambio.
Yo, aquí y ahora, contigo.